martes, 20 de noviembre de 2007

Clase de religión

Y por un año...
perro, pericote y gato,
comieron juntos de un mismo plato.

Hasta el día en que UNA decidió darle fin,
a tan surrealista festín.

6 comentarios:

Unknown dijo...

!!!

La Gata de sus tejados dijo...

y quizás era necesario... para sanar heridas anteriores y prevenir nuevas...

El Doc dijo...

Es bueno que UNA se haya dado cuenta de que los contubernios no son buenos.

Imberbe_Muchacho dijo...

pero mientras comieron juntos no fuero tan infelices, o si?

girasolesyculebras dijo...

Mu:
UNA pensó exactamente lo mismo cuando despertó.

Gata:
Es completamente cierto, todo tenía que haber ocurrido de la forma en que ocurrió: empezar para sanar el pasado y terminar para evitar dañar el futuro.

Doc:
UNA siempre lo supo y aunque pudo haberlo evitado, durante un buen tiempo no lo quiso hacer.

Imberbe:
Definitivamente UNA conoció la felicidad completa viviendo aquella historia subterránea, hasta que llegó el día de pagar las cuentas.

Romy dijo...

Ay caray!!! Eso me retumbó en la panza. si pues, concuerdo con DOC en que UNA tiene que darse cuenta de que los contubernios no son buenos, aunque duela. Pero de hecho,como dice Imberbe, mientras comieron juntos, por lo menos dos no fueron tan infelices, por eso se quedan disfrutando de la cena. en fin querida, son cosas que pasan.